BITACORA 17
BITÁCORA DE CLASE
Bitácora número: 17
Grupo: ___________ Fecha:
___________ Calificación: _______________
Rúbrica del profesor:
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Alumno:
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(Paterno) (Materno) Nombre
(s)
Unidad III. El Juicio
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Tema: 3.1 Concepto de juicio. Su expresión verbal.
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Objetivo: Que el alumno comprenda que la propiedad esencial del juicio es
la verdad y la falsedad.
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Fuentes de consulta:
Mateos
Nava, Misael, Lógica para inexpertos, Edere, México, 1998, pp. 69-90.
“La
lógica aristotélica. Los juicios”, en webdianoia.com: http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_log_2.htm
Arreola, José,
“De cara al sol”, en http://www.servicioskoinonia.org/cuentoscortos/articulo.php?num=068
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Apertura
Disfruta la
siguiente rola de Amy Winehause , "You know in good" disponible en : http://www.youtube.com/watch?v=B6E4lQLMgGQ
Al estar leyendo
la letra de la rola ve anotando los enunciados simples que puedas identificar,
recuerda que un enunciado simple tiene la siguiente estructura: Sujeto + verbo
+ predicado.
Escribe en este
espacio los enunciados simples que identifiques:
Ella es quien lo encontró en el bar.
El es el que se subió las mangas.
El es su tipo de hombre.
Ella es quien se engaña así misma.
El problema es ella
Lo peor es alce los hombros.
Desarrollo / Actividades de aprendizaje
Definición real.
El juicio “es la representación mental mediante la cual afirmamos o negamos el
ser o la existencia de las cosas”
[…]
“El juicio es un
pensamiento en el que se afirma o se niega algún aspecto de algo, por lo cual
es un pensamiento que puede ser verdadero o falso”.
Generalmente, el
juicio se expresa como un enunciado simple conformado por sujeto, verbo “ser” y
predicado, de este modo es fácil identificar cómo es que el verbo “ser” es
capaz de afirmar o negar algo del sujeto y lo que se afirma o niega es lo que
se predica del sujeto. Ejemplo: “Luis es alto”. En este caso el verbo “ser”
afirma algo del sujeto Luis, lo que se afirma es su predicado, en este caso,
que es alto. El caso contrario sería “Luis no es alto” en donde la negación del
verbo “ser” niega algo del sujeto Luis, en este caso lo que se niega es lo que
se predica de Luis, en este caso, que sea alto.
A continuación
lee el siguiente texto y subraya todos los juicios que identifiques:
HERMAN HESSE "DEMIAN"
Quería tan sólo intentar vivir lo que tendía
a brotar espontáneamente de mí.
¿Por qué había de serme tan difícil?
1. Los dos mundos
Comienzo mi historia como un acontecimiento de la época en que yo tenía diez años e
iba al Instituto de letras de nuestra pequeña ciudad.
Muchas cosas conservan aún su perfume y me conmueven en lo más profundo con
pena y dulce nostalgia: callejas oscuras y claras, casas y torres, campanadas de reloj y
rostros humanos, habitaciones llenas de acogedor y cálido bienestar, habitaciones llenas
de misterio y profundo miedo a los fantasmas. Olores a cálida intimidad, a conejos y a
criadas, a remedios caseros y a fruta seca. Dos mundos se confundían allí: de dos polos
opuestos surgían el día y la noche.
Un mundo lo constituía la casa paterna; más estrictamente, se reducía a mis padres.
Este mundo me resultaba muy familiar: se llamaba padre y madre, amor y severidad,
ejemplo y colegio. A este mundo pertenecían un tenue esplendor, claridad y limpieza; en
él habitaban las palabras suaves y amables, las manos lavadas, los vestidos limpios y las
buenas costumbres. Allí se cantaba el coral por las mañanas y se celebraba la Navidad.
En este mundo existían las líneas rectas y los caminos que conducen al futuro, el deber
y la culpa, los remordimientos y la confesión, el perdón y los buenos propósitos, el amor
y el respeto, la Biblia y la sabiduría. Había que mantenerse dentro de este mundo para
que la vida fuera clara, limpia, bella y ordenada.
El otro mundo, sin embargo, comenzaba en medio de nuestra propia casa y era
totalmente diferente: olía de otra manera, hablaba de otra manera, prometía y exigía
otras cosas. En este segundo mundo existían criadas y aprendices, historias de
aparecidos y rumores escandalosos; todo un torrente multicolor de cosas terribles,
atrayentes y enigmáticas, como el matadero y la cárcel, borrachos
y mujeres chillonas, vacas parturientas y caballos desplomados; historias de robos,
asesinatos y suicidios. Todas estas cosas hermosas y terribles, salvajes y crueles, nos
rodeaban; en la próxima calleja, en la próxima casa, los guardias y los vagabundos
merodeaban, los borrachos pegaban a las mujeres; al anochecer las chicas salían en
racimos de las fábricas, las viejas podían embrujarle a uno y ponerle enfermo; los
ladrones se escondían en el bosque cercano, los incendiarios caían en manos de los
guardias. Por todas partes brotaba y pululaba aquel mundo violento; por todas partes,
excepto en nuestras habitaciones, donde estaban mi padre y mi madre. Y estaba bien
que así fuera. Era maravilloso que entre nosotros reinara la paz, el orden y la
tranquilidad, el sentido del deber y la conciencia limpia, el perdón y el amor; y también
era maravilloso que existiera todo lo demás, lo estridente y ruidoso, oscuro y brutal, de
lo que se podía huir en un instante, buscando refugio en el regazo de la madre.
Y lo más extraño era cómo lindaban estos dos mundos, y lo cerca que estaban el uno
del otro...
Actividades
de Cierre
El es quien comienza su historia.
Su mundo es su casa.
Este mundo es de tenue esplendor.
Su mundo es el que se reduce a sus padres.
Este mundo es el conduce al deber.
El es quien debe mantenerse dentro de este mundo.
El otro mundo es desastrozo.
La paz es quien reina.
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